Cómo calcular porcentajes de recetas cosméticas
¿Qué vamos a necesitar?
- Una libreta para anotar y un bolígrafo
- Una báscula digital con tara y con precisión de 1 gramo como mínimo para los jabones y con un decimal o más para las cremas
- La calculadora de Mendrulandia para los jabones (enlace más abajo)
- Otra página para calcular reglas de tres y porcentajes online (enlace también abajo)
- Las plantillas que os dejo al final de esta entrada.
Yo vengo del mundo de las medidas en gramos, lo peso y mido todo de esta manera: los sólidos y los líquidos; así me es más fácil ajustar porcentajes completos y el de las partes, y así también con tener una báscula de cocina será suficiente para trabajar correctamente.
En los jabones con poder pesar gramo a gramo será más que suficiente, pues los jabones de uso cosmético llevan un sobreengrasado positivo de aceite, por lo que con una precisión gramo a gramo haremos de sobra y podemos despreocuparnos en cuanto a si hemos echado un gramo de sosa más o menos. En cuanto a los limpiadores de uso doméstico, suelen llevar el sobreengrasado negativo, por lo que seguimos sin tener problemas con las aproximaciones numéricas.
En las cremas, sin embargo, se debe ser muy preciso con los conservantes, sobre todo, pero también con los ingredientes caros, como pueden ser determinados extractos, aditivos especiales o aceites, por eso recomiendo como mínimo una pesa de un decimal.
Cuando re-calculemos fórmulas siempre vamos a perder exactitud, ya que estamos trabajando de forma casera y por eso disponer de unas buenas pesas es fundamental.
En los jabones con poder pesar gramo a gramo será más que suficiente, pues los jabones de uso cosmético llevan un sobreengrasado positivo de aceite, por lo que con una precisión gramo a gramo haremos de sobra y podemos despreocuparnos en cuanto a si hemos echado un gramo de sosa más o menos. En cuanto a los limpiadores de uso doméstico, suelen llevar el sobreengrasado negativo, por lo que seguimos sin tener problemas con las aproximaciones numéricas.
En las cremas, sin embargo, se debe ser muy preciso con los conservantes, sobre todo, pero también con los ingredientes caros, como pueden ser determinados extractos, aditivos especiales o aceites, por eso recomiendo como mínimo una pesa de un decimal.
Cuando re-calculemos fórmulas siempre vamos a perder exactitud, ya que estamos trabajando de forma casera y por eso disponer de unas buenas pesas es fundamental.
Tengo que reconocer que me encanta cocinar a ojo, lo mismo me pasaba con las recetas de las cremas que al principio las hacía a ojo con ingredientes de andar por casa, pero tras una larga experimentación con aciertos y errores varios, leyendo diferentes libros, haciendo algún que otro curso y visitando páginas web de aquí y allá, por fin estoy pasando a limpio mi libreta y mi hoja de cálculo con la que puedo trabajar cómodamente, ya que me permite hacer variedad de combinaciones en cuanto al volumen del resultado final de las mezclas, y eso, os puedo asegurar que a la hora de la verdad es una gran ventaja. Además no siempre tenemos la necesidad de hacer doscientos gramos de crema o un kilo entero de jabón, bien porque queramos probar una nueva receta o bien porque no necesitemos tanta cantidad, nos guste variar, o simplemente queramos hacer una pastilla de jabón única para hacer un regalo personalizado.
Pero para entendernos mejor vamos a calcular una receta para, por ejemplo, un oleato o aceite macerado:
- 77% solvente
- 23% hierba seca
Si vamos a realizar 100 gramos es tan fácil como añadir 77 del aceite elegido y el 23 restante de planta seca.
Si queremos hacer el doble o el triple solo tenemos que multiplicar por dos o tres las cantidades respectivamente. Si queremos hacer la mitad dividir... Y si queremos hacer 1000 gramos solo tenemos que multiplicar por 10.
¿Fácil, no?
Hasta aquí no es complicado, el problema lo tenía cuando iba añadiendo ingredientes o cuando quería que el resultado tuviera un peso determinado.
Vamos a seguir con otro ejemplo simple, la receta de un jabón de Castilla, cuyo ingrediente estrella es el aceite de oliva, en este caso la receta es para hacer un kilo de jabón:
Como podéis ver es tan sencillo como sustituir los datos en las plantillas superiores. Con esta fórmula podremos calcular las cantidades necesarias para cualquier molde, incluso para los más enrevesados, como los de 235 gramos.
La cosa se complica cuando vamos separando ingredientes o cuando queremos aprovechar ese poquito de algo que no queremos tirar... Y con esta otra calculadora podemos re-formular en base a la cantidad concreta de dicho ingrediente para aprovecharlo todo al máximo.
La primera calculadora, con el recuadro en amarillo, nos servirá para actualizar nuestras libretas, reformular en base a los moldes de los jabones o a los botes de las cremas; la segunda nos servirá para hallar el total de una cantidad o para reformular en base a una cantidad de un ingrediente como veremos en el siguiente ejemplo; y la tercera también es útil para actualizar las viejas fórmulas que no estén en porcentajes.
Imaginaros que tenéis alcanfor olvidado en la despensa cosmética y no queréis que se estropee, y se os ocurre que se puede aprovechar preparando un ungüento para dolores y así darle una temporada más de vida y uso. Recalcular en base a un ingrediente es muy útil para exprimir al máximo esos pellizcos de ingredientes o de aceites macerados que a veces se quedan al fondo tras el resto de útiles, además personalmente prefiero no mezclar el final de un ingrediente con determinada fecha de caducidad con el principio de otra tanda con distinta fecha, por lo que cuando me queda una cantidad muy pequeña de ese algo suelo reformular la receta teniendo en cuanta lo que tengo de ese componente en particular. Pongamos como ejemplo que tengo un tarrito de alcanfor con tan solo 17 gramos, vamos a ver lo que podemos hacer para no desperdiciarlo y utilizar solo la cantidad de ingredientes necesarios.
Como se puede ver en el ejemplo superior al aproximar perdemos exactitud, por eso cuanto mejores características tenga nuestra pesa, más ajustadas haremos las fórmulas, sin tener que aproximar tanto. En el ejemplo superior, por ejemplo, el ingrediente con la cantidad más pequeña es la Vitamina E con un 2%, pero en otros productos cosméticos que vamos a elaborar en casa tendremos porcentajes del 0,5% o inferiores, como pueden ser los conservantes de las cremas, que al contener grandes proporciones de agua, infusiones o extractos, se transformarán en un caldo de cultivo para bacterias o mohos. Los porcentajes de estos aditivos suelen ser de menos del 1%, por lo que debemos actuar con precaución y siguiendo siempre las instrucciones de los fabricantes, en estos casos es mejor no aproximar y usar las básculas de precisión para así tenerlo todo controlado.
Las básculas de precisión son digitales, por lo que tenemos que estar muy atentas para que todo esté en la posición correcta. Existen muchos modelos, pero básicamente tienen las mismas funciones.
Cuando usemos nuestra báscula debemos tener cuidado de estar en modo gramos, ya que puede estar en otro tipo y esto no nos dará una lectura real, en la siguiente imagen se pueden apreciar las diferentes lecturas de la balanza con un mismo objeto dependiendo de la unidad seleccionada.
Para volver a G (gramos) lo haremos desde la tecla Units o Mode, dependiendo de nuestro modelo.
La tara sirve para poner a 0 la báscula con un objeto encima, es muy útil cuando tenemos que medir aceites esenciales o aditivos líquidos, como en el caso de algunos conservantes, así los pasos a seguir sean los siguientes:
Algunas incluyen un botón para iluminar la pantalla que puede ser muy útil para ver mejor las unidades.
Casi todas las básculas se apagan cuando están unos minutos sin uso, pero lo mejor es apagarla cuando terminemos de trabajar con ella. Es conveniente retirar las pilas si vamos a estar una larga temporada sin usarla, ya que podrían descargarse y oxidar el mecanismo, con la consecuencia de dañar el aparato.
Lo mejor es guardarla sobre una superficie plana, sin peso encima, tampoco debe quedar torcida o apoyada sobre un lateral, pues podría descompensarse. Para comprobar que todo está correcto yo tengo una tarjeta de memoria que pesé cuando la báscula era nueva, su peso real es de 1,8g, con esta referencia podemos saber en un futuro que las cosas siguen funcionando correctamente. Si algún día no nos da la lectura esperada probablemente se haya descalibrado, la verdad es que hoy en día no tengo ni idea de donde llevar a arreglar un producto así y echándole un ojo a Internet me he dado cuenta de que no merece la pena ni pensárselo, es más rápido llevarla al punto de recogida de electrónica y comprarse una nueva.
Y vosotras, ¿cómo medís y calculáis los ingredientes para vuestras recetas?
Si queremos hacer el doble o el triple solo tenemos que multiplicar por dos o tres las cantidades respectivamente. Si queremos hacer la mitad dividir... Y si queremos hacer 1000 gramos solo tenemos que multiplicar por 10.
¿Fácil, no?
Hasta aquí no es complicado, el problema lo tenía cuando iba añadiendo ingredientes o cuando quería que el resultado tuviera un peso determinado.
Vamos a seguir con otro ejemplo simple, la receta de un jabón de Castilla, cuyo ingrediente estrella es el aceite de oliva, en este caso la receta es para hacer un kilo de jabón:
- 682 gramos de aceite de oliva
- 232 gramos de líquido
- 86 gramos de sosa
Como podéis ver es tan sencillo como sustituir los datos en las plantillas superiores. Con esta fórmula podremos calcular las cantidades necesarias para cualquier molde, incluso para los más enrevesados, como los de 235 gramos.
La cosa se complica cuando vamos separando ingredientes o cuando queremos aprovechar ese poquito de algo que no queremos tirar... Y con esta otra calculadora podemos re-formular en base a la cantidad concreta de dicho ingrediente para aprovecharlo todo al máximo.
La primera calculadora, con el recuadro en amarillo, nos servirá para actualizar nuestras libretas, reformular en base a los moldes de los jabones o a los botes de las cremas; la segunda nos servirá para hallar el total de una cantidad o para reformular en base a una cantidad de un ingrediente como veremos en el siguiente ejemplo; y la tercera también es útil para actualizar las viejas fórmulas que no estén en porcentajes.
Imaginaros que tenéis alcanfor olvidado en la despensa cosmética y no queréis que se estropee, y se os ocurre que se puede aprovechar preparando un ungüento para dolores y así darle una temporada más de vida y uso. Recalcular en base a un ingrediente es muy útil para exprimir al máximo esos pellizcos de ingredientes o de aceites macerados que a veces se quedan al fondo tras el resto de útiles, además personalmente prefiero no mezclar el final de un ingrediente con determinada fecha de caducidad con el principio de otra tanda con distinta fecha, por lo que cuando me queda una cantidad muy pequeña de ese algo suelo reformular la receta teniendo en cuanta lo que tengo de ese componente en particular. Pongamos como ejemplo que tengo un tarrito de alcanfor con tan solo 17 gramos, vamos a ver lo que podemos hacer para no desperdiciarlo y utilizar solo la cantidad de ingredientes necesarios.
Como se puede ver en el ejemplo superior al aproximar perdemos exactitud, por eso cuanto mejores características tenga nuestra pesa, más ajustadas haremos las fórmulas, sin tener que aproximar tanto. En el ejemplo superior, por ejemplo, el ingrediente con la cantidad más pequeña es la Vitamina E con un 2%, pero en otros productos cosméticos que vamos a elaborar en casa tendremos porcentajes del 0,5% o inferiores, como pueden ser los conservantes de las cremas, que al contener grandes proporciones de agua, infusiones o extractos, se transformarán en un caldo de cultivo para bacterias o mohos. Los porcentajes de estos aditivos suelen ser de menos del 1%, por lo que debemos actuar con precaución y siguiendo siempre las instrucciones de los fabricantes, en estos casos es mejor no aproximar y usar las básculas de precisión para así tenerlo todo controlado.
Cómo usar una báscula de precisión:
Las básculas de precisión son digitales, por lo que tenemos que estar muy atentas para que todo esté en la posición correcta. Existen muchos modelos, pero básicamente tienen las mismas funciones.
Cuando usemos nuestra báscula debemos tener cuidado de estar en modo gramos, ya que puede estar en otro tipo y esto no nos dará una lectura real, en la siguiente imagen se pueden apreciar las diferentes lecturas de la balanza con un mismo objeto dependiendo de la unidad seleccionada.
Para volver a G (gramos) lo haremos desde la tecla Units o Mode, dependiendo de nuestro modelo.
La tara sirve para poner a 0 la báscula con un objeto encima, es muy útil cuando tenemos que medir aceites esenciales o aditivos líquidos, como en el caso de algunos conservantes, así los pasos a seguir sean los siguientes:
- Encender la báscula
- Esperar a que la lectura se ponga a 0 más el número de decimales que corresponda a nuestro modelo: 0,0; 0,00; 0;000...
- Colocar un vaso medidor sobre la zona de pesar
- Hacer clic en el botón de tara
- Volver a esperar a que se ponga a cero
- Añadir el líquido
- El resultado será el peso en gramos del líquido.
Hay que tener mucho cuidado con no excederse del peso total que soporta la báscula, las hay que pesan hasta 100, 200 ó 500 gramos, debemos comprobar cual es el límite de la que tenemos en casa y no excedernos nunca del peso incluyendo los recipientes para medir y el contenido de los mismos ya que podríamos estropearla.
Algunas incluyen un botón para iluminar la pantalla que puede ser muy útil para ver mejor las unidades.
Casi todas las básculas se apagan cuando están unos minutos sin uso, pero lo mejor es apagarla cuando terminemos de trabajar con ella. Es conveniente retirar las pilas si vamos a estar una larga temporada sin usarla, ya que podrían descargarse y oxidar el mecanismo, con la consecuencia de dañar el aparato.
Lo mejor es guardarla sobre una superficie plana, sin peso encima, tampoco debe quedar torcida o apoyada sobre un lateral, pues podría descompensarse. Para comprobar que todo está correcto yo tengo una tarjeta de memoria que pesé cuando la báscula era nueva, su peso real es de 1,8g, con esta referencia podemos saber en un futuro que las cosas siguen funcionando correctamente. Si algún día no nos da la lectura esperada probablemente se haya descalibrado, la verdad es que hoy en día no tengo ni idea de donde llevar a arreglar un producto así y echándole un ojo a Internet me he dado cuenta de que no merece la pena ni pensárselo, es más rápido llevarla al punto de recogida de electrónica y comprarse una nueva.
Y vosotras, ¿cómo medís y calculáis los ingredientes para vuestras recetas?
¡Hola Marta!
ResponderEliminarYo tengo una báscula digital específica para cosmética y en las recetas no suelo usar muchos aditivos,prefiero que me dure quince días y sea más natural, a que me dure el mes y lleve conservantes. Chica, una que es muy rara...
Muy buen artículo, un besote guapi ;)
Bueno, como se suele decir "cada maestrillo tiene su librillo", pero yo donde vivo con la humedad y la temperatura que hay una crema O/W no dura ni tres días, así que no me queda más remedio que usarlos, de todas maneras hay un montón de conservantes y extractos vegetales que no le quitan naturalidad a la crema, con certificaciones ecológicas y que no salen nada mal de precio :)
EliminarBesinos
Es normal, al ser una emulsión de aceite en agua debes agregarle conservantes, por el norte es más común ese tipo de cremas puesto que el frío expone la piel todo el invierno y en verano el sol y los días de agua hacen que esta crema que comentas sea ideal, ya que nutre la piel pero no dejan un rastro oleoso.
EliminarAquí en el sur me puedo dar el lujo de usar cosméticos 100% naturales, los factores medioambientales lo permiten.
Un beso guapa ;)
¿Y que tipo de crema usas entonces? He visto que habías publicado alguna mascarilla de aguacate, pero no cremas... Tendré que estar más atenta a tu blog para averiguarlo ;)
EliminarYa subiré alguna receta de crema casera sin aditivos, hay por el blog un tónico de agua de rosas más casero que unas pantuflas XD
EliminarUn besote guapi ;)
Hola desde México yo quisiera saber para una crema extrahumectante q cantidades usar con estos ingredientes ojala puedan ayudarme aceite de coco,manteca de karite,manteca de cacao,aceite de argan,glicerina,cera de abeja,aceite de oliva,agua destilada vitamina E,aceite de almendras
ResponderEliminarHola Norma. ¿Vas a usar emulsionante para unir las fases o quieres usar la cera de abeja junto con el borax?
EliminarSi es la primera vez que te pones con una crema te recomiendo conseguir emulsionante, ya que el borax es un poco complicado y necesitamos datos que a veces no tenemos, como el índice de acidez de la cera de las abejas.
Yo para que las cremas me queden en su punto lo que suelo hacer es usar una baja proporción de grasas, así, al contener mucha cantidad de agua, infusión o hidrolato penetran mejor y mantienen la piel super hidratada, las he probado en personas con piel super seca y en mis piernas que en invierno se des-escamaban una barbaridad y usando una crema con un 28% de fase oleosa como muchísimo (incluyendo los aceites, grasas, mantecas, emulsionantes) y el tanto por ciento restante en infusión quedan de lujo, además la piel las absorbe muy rápido y no queda grasa ni pegajosa.
En tu caso podrías ajustarla a tus ingredientes
Aceite de coco (ligero) 3%
Aceite de oliva (ligero) 3%
Aceite de Argán (ligero) 3%
Aceite de almendras (ligero) 3%
Vitamina E (pesado) 1%
Manteca de Karité (mantecas) 2%
Manteca de Cacao (mantecas) 2%
Cera de abeja (ceras) 1 %
Emulsionante Protelan – 9%
Co-emulsionante - Alcohol cetílico 1%
Infusión de lavanda u otra planta que vaya bien: 72%
Conservante: El que tengas siguiendo las instrucciones del fabricante.
Te dejo una fórmula que me daba muy buen resultado cuando empecé, tiene aceites de todos los tipos de densidades (una cascada de aceites) y usa un emulsionante casero como co-emulsionante llamado Lecimix, que si te gusta experimentar puedes prepararlos y probarlo tu misma en casa.
Aceite de jojoba (Muy ligero) 6%
Aceite de Oliva (Ligero) 2%
Aceite de Aguacate (Medio) 2%
Tocoferol (Vit. E) (Pesado) 1%
Manteca de Cacao (Mantecas) 2%
Cera de abeja (Ceras) 1%
Emulsionante - Protelan 5%
Co-emulsionante 1 - Alcohol cetílico 1%
Coemulsionante 2 - Lecimix 2%
Infusión de caléndula, manzanilla, lino y avena 78%
Conservante: Sharomix 750 - Del 0,6 al 1,2%
Si utilizas otro emulsionante que no sea protelan puede que tengas que variar los porcentajes.
En cuanto a la crema emulsionando con cera de abejas y borax no te puedo ayudar mucho, porque aún no le he cogido el truco, de todas formas puedes buscar en los foros de Mendrulandia y Yerbolandia, tienen muchísima información sobre estos temas. También existen grupos en Facebook que están muy bien :)
Espero haberte ayudado aunque sea un poquito…
Se me ocurre también que si no quieres complicarte mucho la vida puedes prepararte una barrita de masaje con todos esos ingredientes que tienes y aplicártela después de la ducha, antes de secarte, yo es lo que estoy haciendo este invierno que no he tenido tiempo de preparar ni cremas ni bodymilks ni nada y me va genial, no deja sensación de pegajoso y tengo las piernas con la piel super suave, además no necesitas añadir ni emulsionante, ni conservante.
Ya me dirás que tal te ha ido y si este rollo que te he soltado te ha servido de algo.
Saludos!!
Gracias
ResponderEliminarDe nada, espero que haya servido de algo la explicación, cualquier duda me vuelves a preguntar, que si puedo te la respondo :)
EliminarHola a todes, tengo una duda sobre trabajar con una crema base neutra, como sería el porcentajes de principios activos en el caso de ya tener una crema base?? Gracias de antemano :) <3
ResponderEliminarEso depende del principio activo que vayas a agregar, lo mejor es pedir la fciha técnica del p. activo que vayas a gregar o hablar con la tienda, de todas formas te dejo un enlace para que puedas ver varios ejemplos:
EliminarCómo incorporar aditivos en cremas (mendrulandia)
Espero quete sirva :)