Jabones de aceite de oliva virgen

Desde hace una buena temporada que venimos usando y fabricando nuestros propios jabones. Al principio, hace años, cuando me dio por viajar, me enseñaron a hacer jabones de tres maneras diferentes, la primera era siguiendo las instrucciones que vienen en todo buen envase de sosa cáustica; la segunda usando ceniza, agua y aceites usados y la tercera, la que uso ahora, porque es la mejor con diferencia: calculando exactamente el peso de los componentes.

A día de hoy, gracias a la experimentación, a la recopilación de información de diferentes fuentes y a un curso muy chulo que hice On-line, creo que estoy muy satisfecha con los resultados de mis jabones, tanto en la elaboración y recetas, como en los resultados obtenidos. La piel la noto más hidratada que antes, y eso que la tengo bastante seca, sobre todo en invierno en las manos y piernas, pero lo que más me ha sorprendido es el cambio con el uso de jabón para el pelo, ya que antes siempre tenía que usar suavizante para desenredarme el pelo, y ahora, con usar el peine bajo la ducha es suficiente.

Uno de mis jabones de aceite de oliva 100%

Los jabones se pueden hacer con mezcla de aceites y grasas, pero siempre tengo un huequito especial para esas recetas de jabón de aceite de oliva virgen, conocido también como jabón de Castilla, ya que a pesar de no ser de los más espumosos, sientan bien a todo tipo de pieles y combinan perfectamente con todos los aceites esenciales y aditivos que queramos añadir a nuestro jabón.

El de la foto superior es un jabón artesanal de oliva 100% con aceites esenciales de menta y eucalipto, que le dan propiedades específicas. Además de ser estupendo para las duchas de otoño e invierno, gracias a los vapores de la ducha y a los aceites esenciales descongestionará las narices más atascadas. El eucalipto nos activará la circulación sanguínea y servirá como ayuda para tratar problemas de pieles grasas, tales como acné, furúnculos o granos. También se atribuyen propiedades para combatir y suavizar las manchas de la piel. La menta contribuye a reforzar algunos de las propiedades del eucalipto, por lo que hacen un tándem que ayuda a la piel a volver a su estado natural.

Jabón Oliva 100% con leche de avena y aceite esencial de Laurel.

  

Otro de los jabones que me encanta es el de arriba, se trata de un jabón elaborado con aceite de oliva virgen, avena y aceite esencial de Laurel. Es ideal para las pieles irritadas o muy sensibles, también va bien para las pieles maduras gracias a la propiedades del Laurel.

Jabón Oliva 100% de algas marinas con efecto exfoliante.

Y para terminar el post de hoy que mejor que un jabón super nutritivo a base de aceite de oliva virgen, fucus, spirulina y wakame. Para completar los efectos beneficiosos del jabón hemos añadido aceite esencial de eucalipto que además de las propiedades mencionadas anteriormente sirve para ayudar a estimular la circulación de la piel tanto a nivel corporal como en el cuero cabelludo. 

Tanto escribir sobre jabones me han entrado ganas de tomarme un baño relajante. Os espero en mi próximo post.

Si quieres saber más sobre jabones puedes hacer clic en el siguiente enlace: Artículos sobre jabones en Sol, agua, tierra.